Ansiedad
La ansiedad es una emoción básica que forma parte de la dotación emocional de todos los seres humanos, pero el problema viene dado cuando esa amenaza no es real, por lo tanto los estímulos desencadenadores de ansiedad no son tanto objetos o situaciones que impliquen un peligro o daño actual, sino más bien han obtenido su capacidad generadora de ansiedad a través del aprendizaje. Las señales de ansiedad pueden ser muy amplias o muy circunscritas, así como conscientes o inconscientes. Como consecuencia de ello se pueden dar dos procesos, por un lado la tendencia a evitar experiencias de ansiedad, y por otro se puede generar un estado de preocupación que resulte difícil controlar en sus niveles más severos. Son tres los componentes que intervienen en la ansiedad.
Cognitivos. Se produce una anticipación de la amenaza y del riesgo que le genera al sujeto pensamiento automáticos negativos.
Fisiológicos. Cursa con una activación del sistema nervioso, lo que conlleva a un aumento del ritmo cardíaco, temblores, respiración acelerada, etc.
Motores. Conlleva una sobreactivación o inhibición, búsqueda de seguridad, evitación ante ciertas situaciones, irritabilidad o agresividad.
Existen diferentes trastornos de ansiedad, que son:
Transtorno de Angustia.
Transtorno de Ansiedad Generalizada.
Fobias (Sociales, Especificas...)
Agorafobia.
Transtono por Separación.
Mutismo selectivo.
Transtorno de Ansiedad no especificado.
Díaz García, M.I. (2010) Máster en Terapia de Conducta. Uned. Madrid.